Cómo instalar un servidor en casa (¡y por qué debería hacerlo!)
Convierte tu casa en un centro tecnológico con tu propio servidor. Ya sea para almacenar fotos familiares, organizar noches de juegos o crear una red centralizada, configurar un servidor doméstico es más fácil de lo que crees. Sigue leyendo para descubrir los secretos de una instalación sencilla y satisfactoria.
¿Qué es un servidor doméstico?
Para empezar, vamos a hacer un rápido servidor doméstico 101 para asegurarnos de que estamos en la misma página:
- Un servidor es un ordenador dedicado que presta servicios en nombre de clientes, como ordenadores de sobremesa o estaciones de trabajo normales.
- Un servidor no es sólo un ordenador físico. Es más bien una función que desempeña un ordenador.
- Un servidor doméstico es un ordenador que actúa como eje central para todos los dispositivos digitales y la información de tu red doméstica.
- Un servidor doméstico puede ser un ordenador dedicado o un programa de software que se ejecuta en un ordenador normal.
- Suele estar conectado a Internet y a la red doméstica a través de un router.
Un servidor doméstico es como tener tu propio mayordomo personal en tu red doméstica. Al igual que un mayordomo gestiona y coordina todas las tareas y recursos de una casa, un servidor doméstico gestiona y coordina todas las actividades y recursos digitales de tu red doméstica.
¿Para qué sirve un servidor doméstico?
Un servidor doméstico está diseñado para satisfacer las necesidades de una red doméstica. Con él, puedes tener todos tus archivos, medios y recursos en una ubicación central, accesible desde cualquier dispositivo de tu red doméstica. Es como tener un asistente digital superpotente, siempre listo para servirte lo que necesites. Tanto si quieres ver en streaming tus programas favoritos, acceder a archivos desde cualquier lugar o mantener a salvo tus datos importantes, un servidor doméstico hará el trabajo.
Ventajas de un servidor doméstico
Bien, ahora vamos a sumergirnos en las muchas formas en las que puedes poner en uso tu servidor doméstico, desde el almacenamiento de archivos hasta el streaming multimedia.
Centralice sus archivos
Centralizar tus archivos con un servidor doméstico es como tener un archivador digital en tu red doméstica. Se acabó buscar archivos en distintos dispositivos o preocuparse por el espacio de almacenamiento limitado. Con un servidor doméstico, puedes almacenar todos tus documentos, fotos, vídeos y música importantes en una ubicación central, accesible desde cualquier dispositivo de tu red.
Haga una copia de seguridad de sus datos
En este caso, un servidor doméstico actúa como un salvavidas digital. Con las copias de seguridad automáticas, puede estar tranquilo sabiendo que sus archivos importantes están protegidos. Se acabaron las copias de seguridad manuales y la preocupación por la pérdida de datos. Un servidor doméstico te garantiza una copia segura en caso de desastre, como un fallo de hardware o un ataque de virus.
Transmite como un profesional
La reproducción de archivos multimedia consume una gran parte de la potencia de procesamiento del ordenador. Y no es lo ideal cuando quieres hacer varias cosas a la vez. Pero con un servidor doméstico, puedes conseguir una gran potencia multimedia y aliviar la carga de tu PC y otros dispositivos. Para acceder a todos tus archivos multimedia locales desde cualquier dispositivo de tu casa, un servidor es una de las mejores soluciones. Para facilitar aún más el proceso, utiliza un servicio como Kodi, Plex o Emby para gestionar tus archivos multimedia y controlar la reproducción.
Ahorrar en algunos gastos
Montar un servidor doméstico puede ser más rentable que pagar por el almacenamiento en la nube u otros servicios en línea. Solo tienes que invertir en el hardware inicial (o puede ser un ordenador viejo), y no hay gastos generales ni cuotas de suscripción.
Flexible y personalizable
Con un servidor doméstico, tienes la flexibilidad de añadir nuevas características y funcionalidades a medida que cambien tus necesidades. Esto podría incluir la adición de nuevos discos duros para más almacenamiento, o la instalación de nuevo software para proporcionar servicios adicionales, como una VPN o un servidor de intercambio de archivos.
Cuando sea, donde sea
Prepárate para sacar la Shakira que llevas dentro, porque con un servidor doméstico tendrás acceso a tus archivos digitales cuando y donde quieras. Olvídate de estar atado a tu escritorio: ahora puedes trabajar desde cualquier parte del mundo con sólo una conexión a Internet.
Controle sus datos
Puede que todo lo anterior te parezca genial, pero sigas preguntándote: ¿por qué montar un servidor doméstico si puedes usar un servicio como Google Drive o Dropbox? La razón es el control de los datos. Aunque Google Drive y otros servicios de terceros no son propietarios de los datos que subes a la nube, sí tienen licencia para “reproducir, modificar y crear trabajos derivados de tus archivos”. Pero con tu propio servidor, obtienes las ventajas del almacenamiento de archivos sobre la marcha, además de privacidad y seguridad para tus datos. Todos salimos ganando.
Impulsa tu juego
Un dato interesante: muchos de los juegos más populares de Steam te permiten ejecutar el juego en tu propio servidor dedicado. Con él, puedes:
- Controla y ajusta todos los aspectos del juego
- Controla las actualizaciones de los juegos en lugar de esperar a que alguien configure la última versión
- Consigue una mayor estabilidad y reduce el riesgo en caso de que tu dispositivo de juego necesite reiniciarse en mitad de la partida.
Minecraft, Counter-Strike: Global Offensive, Team Fortress y Call of Duty son algunos de los juegos más populares que puedes ejecutar en tu propio servidor. Así que montarlo parece una opción atractiva.
Ahora que ya hemos hablado de las ventajas de un servidor doméstico, vamos a ver cómo configurarlo.
¿Cómo montar un servidor en casa? Guía paso a paso
Configurar un servidor doméstico puede parecer una tarea desalentadora, pero en realidad es mucho más fácil de lo que crees. Con unos sencillos pasos, puedes tener tu propio servidor personal funcionando en un abrir y cerrar de ojos. Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo configurar un servidor doméstico.
1. Elige a tu luchador (lee hardware)
El primer paso es elegir el hardware que utilizarás para tu servidor. Puedes utilizar un viejo ordenador de sobremesa o comprar un dispositivo de servidor dedicado, como un dispositivo de almacenamiento conectado a la red (NAS).
Hay varias opciones de hardware, como ordenadores de factor de forma pequeño, placas base especializadas para servidores y ordenadores antiguos reutilizados. Por ejemplo, a la hora de elegir la mejor placa base barata, puedes realizar este trabajo sin grandes inversiones de dinero.
2. Instalar un sistema operativo (SO)
Elige un sistema operativo que se adapte a tus necesidades y sea compatible con tu hardware. Las opciones más populares son Windows Server, distribuciones de Linux como Ubuntu Server o sistemas operativos específicos para NAS, como TrueNAS CORE (antes conocido como FreeNAS). A la hora de elegir, tenga en cuenta sus necesidades y conocimientos técnicos. Por ejemplo, Windows es una buena opción si ya estás familiarizado con la plataforma y necesitas ejecutar aplicaciones específicas de Windows. Linux es una opción popular para servidores domésticos por su naturaleza de código abierto y su versatilidad. Los sistemas operativos específicos para NAS están diseñados específicamente para su uso con dispositivos NAS y ofrecen una interfaz fácil de usar con multitud de funciones y aplicaciones.
3. Ajustar la configuración de red
Asegúrese de que el servidor está correctamente conectado a su red (red local que ha configurado en su casa u oficina) y tiene una dirección IP estática. Para ello, siga estos pasos:
- Conecte su servidor a la red. Por ejemplo, hágalo a través de Wi-Fi o mediante un cable Ethernet.
- Asigne una dirección IP estática. A continuación te explicamos cómo hacerlo:
- Identifique la dirección IP actual de su servidor. Normalmente puede encontrarla en la configuración de red de su servidor o utilizando herramientas de línea de comandos como “ipconfig” en Windows o “ifconfig” en Linux.
- Accede a la interfaz de gestión del router. Normalmente, puedes acceder a ella escribiendo la dirección IP del router en un navegador web (la dirección IP del router suele estar en la documentación que lo acompaña).
- Busca una sección llamada “Reservas DHCP” o “Direcciones IP estáticas”. Busca la opción para asignar una nueva dirección IP.
- Introduce la dirección IP que identificaste en el paso 2.1. Dale un nombre que sea fácilmente reconocible, como “Home Server”.
- Guarde los cambios y reinicie el servidor.
Nota: El proceso exacto de asignación de una dirección IP estática puede variar en función del fabricante y el modelo de su router. Si tienes problemas con este proceso, consulta el manual de usuario o ponte en contacto con el fabricante para obtener ayuda.
- Verifique la conexión. Abra el símbolo del sistema o el terminal de su ordenador y utilice el comando “ping” para comprobar la conexión con el servidor.
- Configure los ajustes de red. Inicie sesión en el servidor y configure los ajustes de red para utilizar la dirección IP estática que asignó en el paso 2.
4. Instalar el software del servidor
Elige e instala el software de servidor que necesites, como compartición de archivos, servidor multimedia, servidor web, servicio VPN u otras aplicaciones. Investiga las opciones y elige el software que mejor se adapte a tus necesidades y requisitos. Algunos ejemplos de software para un servidor doméstico son:
- Software de compartición de archivos como Samba o Nextcloud
- Software de servidor multimedia como Plex o Kodi
- Software de servidor web como Apache o Nginx
- Software de copia de seguridad como Time Machine o BackupPC
- Software de servidor de impresión como CUPS o HP Jetdirect
- Software VPN como VeePN
5. Configurar cuentas de usuario
Crea cuentas de usuario para quienes vayan a acceder al servidor y establece permisos para cada usuario.
6. Pruebe su servidor
Verifique que su servidor funciona como se espera. Por ejemplo, puede acceder a archivos desde un dispositivo remoto para confirmar que es accesible desde otros dispositivos de la red.
7. Mantenimiento regular
Asegúrate de mantener tu servidor al día con los parches de seguridad y las actualizaciones de software, y haz regularmente copias de seguridad de tus datos para asegurarte de que están protegidos.
Ahora que ya tienes tu servidor doméstico en funcionamiento, es importante tener en cuenta la seguridad adicional de tus datos. Al fin y al cabo, cuanto más, mejor. Te presentamos a tu guardaespaldas digital, una red privada virtual (VPN).
Bonificación: Conecte su servidor a una VPN
Una VPN da un paso más en la seguridad de tu servidor doméstico. Cuando conectas tu servidor doméstico a una VPN, tu servidor obtiene una nueva dirección IP anónima y todos los datos que entran y salen de tu red están encriptados. Así es mucho más difícil que alguien husmee en tus actividades en línea o robe información confidencial. Tanto si estás viendo películas en streaming, haciendo copias de seguridad de archivos importantes o simplemente navegando por Internet, una conexión VPN te dará la tranquilidad de saber que tus actividades en línea están protegidas. Elegir un proveedor de confianza como VeePN es todo lo que necesitas para conseguir una capa extra de seguridad en tu red doméstica. Solo tienes que descargar el software, instalarlo en tu servidor y disfrutar de una mayor privacidad y seguridad en una interfaz fácil de usar.
PREGUNTAS FRECUENTES: Cómo instalar un servidor en casa (¡y por qué debería hacerlo!)
Para configurar un servidor doméstico, necesitarás:
- Ordenador o dispositivo diseñado específicamente para su uso como servidor doméstico.
- Un sistema operativo (Windows, Linux, específico de NAS)
- Un router para conectarte a Internet y a tu red doméstica
- Una fuente de alimentación
- Opcional: Cable Ethernet, conmutador (en función del tamaño de la red)
Encuentra la guía paso a paso sobre cómo configurar un servidor doméstico en este artículo.
Seguro que, con el hardware y el software adecuados, puedes crear un servidor doméstico para centralizar tus archivos, transmitir archivos multimedia y acceder a tu red doméstica desde cualquier parte del mundo. Configurar un servidor doméstico requiere ciertos conocimientos técnicos y planificación, pero con los recursos adecuados y determinación, no será difícil. En este artículo te explicamos el proceso paso a paso.
El coste de instalar un servidor doméstico puede variar en función de tus necesidades y presupuesto. Necesitarás un ordenador o dispositivo, almacenamiento, un sistema operativo, un router y una fuente de alimentación. También puede ser necesario algún hardware o software adicional. Dependiendo de para qué necesites el servidor, también puedes utilizar un viejo ordenador que hayas abandonado antes de optar por la nueva tecnología; en este caso, es totalmente gratis.
Un servidor doméstico puede cambiar las reglas del juego si tienes varios dispositivos conectados y muchos datos que gestionar. Centraliza los archivos, hace copias de seguridad y facilita la transmisión multimedia y el acceso remoto. Además, añade una capa extra de seguridad a tu red doméstica (sobre todo si instalas una VPN). Descubre más ventajas de un servidor doméstico en este artículo.
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